El trasplante capilar FUSS (o técnica de la tira) y el método FUE son dos de los procedimientos más utilizados para poner solución a la alopecia en la actualidad. Miles de hombres y mujeres se han sometido a estas intervenciones después de una pérdida anormal del cabello. Pero, ¿cuál es la más indicada en cada caso?, ¿existe una técnica de injerto de pelo mejor que otra?
Te explicamos cómo se lleva a cabo la técnica FUE (Follicular Unit Extraction) y en qué consiste la FUSS (Folicular Unit Strip Surgery), con sus diferencias, ventajas, inconvenientes y marcas después de la intervención.
Cómo funciona la técnica FUSS
La técnica FUSS, también conocida como “técnica de la tira”, es un método de implante capilar en el que se retira con un bisturí una sección de cabello del área donante, lo que conocemos como tira o banda de cabello. La herida provocada por la extracción de la tira, que suele estar localizada en la zona occipital del cráneo, se cierra mediante puntos de sutura o grapas, que se retiran a los 12-15 días.
Una vez que se ha obtenido la banda de cabellos se divide en unidades foliculares (parte de la piel que da lugar al cabello) que se trasplantarán en la zona receptora que se desea poblar. Para hacerlo, se realizan incisiones milimétricas en la zona del implante con cada una de las unidades foliculares.
El inconveniente de la cicatriz en la técnica FUSS
La longitud de la tira extraída en la técnica FUSS puede oscilar entre los 15 y los 35 centímetros, dependiendo de los folículos que haya que implantar. Su anchura es de 0,5 a 2 centímetros.
La obtención de esta tira provoca uno de los principales inconvenientes de la técnica FUSS: la cicatriz. Esta cicatriz residual puede ser visible después del injerto del cabello, especialmente en los pacientes que desean llevar el pelo corto.
El procedimiento FUSS es mucho más rápido de realizar (entre 4 y 8 horas) que el FUE, sin embargo, el FUE es mucho más preciso que el anterior ya que no deja señales y permite que se puedan extraer más unidades capilares, ya que hay más zonas disponibles en la cabeza que con la tira.
Pero la principal diferencia es la cicatrización, mucho más rápida la técnica FUE. La razón es que en este avanzado procedimiento solo se crean micro heridas que no precisan sutura como en la FUSS, evitando así la temida cicatriz. Gracias a que la técnica de injerto capilar FUE no utiliza bisturís o suturas para realizar el procedimiento, las cicatrices de los pacientes sanan en uno o dos días.
Así, aunque se tarde más tiempo realizando la intervención, los resultados con la FUE son mejores tanto estéticamente (sin cicatriz) como en cuanto a extracción de unidades capilares (hasta 5.000 folículos).
Alternativas a FUSS: Método FUE y método DHI
Las alternativas al método FUSS más avanzadas en la actualidad son el nombrado FUE y la técnica DHI, en ambos casos, injertos de pelo que no dejan cicatrices:
- Método FUE
Consiste en trasplantar unidades foliculares de la zona donante a la zona receptora, que es la que sufre alopecia. Se trata de una de las técnicas más avanzadas y se lleva a cabo con un procedimiento de micro injerto del folículo capilar.
La técnica FUE permite tratar el problema de la alopecia tanto en hombres como mujeres siempre que cumplan con los requisitos: los candidatos ideales son personas con pérdidas de cabello en zonas concretas (como por ejemplo, las entradas) y controladas. Es decir, un paciente que sufra alopecia en toda la cabeza o en la mayoría, no podría acceder al procedimiento FUE.
- Método DHI
Se trata uno de los últimos avances en implantes capilares. La técnica DHI se realiza mediante una herramienta (Implanter o Choi Pen) y consiste en implantar los folículos directamente en la zona receptora uno a uno. Esta técnica destaca por su gran precisión y como método ideal para rellenar las zonas más concretas y localizadas. Sin embargo, no se pueden implantar más de 2.500-3.000 folículos, por lo que el número de folículos es menor comparándolo con la técnica FUE.