¿Hasta qué punto es normal la caída del cabello? ¿Influyen las fases de crecimiento del pelo en mi pérdida de pelo?
Estas preguntas son muy habituales cuando nos peinamos o miramos a la almohada y remarcamos que una importante cantidad de cabellos han caído. Por suerte, en la mayoría de los casos, no hay que alertarse. Cada día perdemos entre 50 y 100 pelos que se nos caen simplemente porque han llegado al final de su fase de caída. Y no los perdemos definitivamente, en el folículo capilar volverá a salir un nuevo cabello.
Para comprender cómo es posible recuperar el pelo mediante un injerto capilar, en este post profundizamos sobre las tres fases de crecimiento del cabello: anágena, catágena y telógena. Hay que tener en cuenta que la actividad de crecimiento de cada folículo es independiente, es decir, no todos los pelos crecen a la vez. Por eso, decimos que el ciclo capilar es cíclico y asincrónico.
- Fase anágena
Es la fase del crecimiento del cabello, que se puede prolongar de 2 a 6 años aproximadamente. Consta de la formación y crecimiento del pelo en el folículo, que es más ancho en la base que en el tallo. En una situación normal, aproximadamente el 85% de los folículos del cuero cabelludo se encuentran en esta fase.
- Fase catágena
La fase catágena, conocida como de transición o de involución, dura de 2 a 3 semanas aproximadamente. Se caracteriza porque el pelo ya no crece y se desprende de la papila pilosa, de donde se alimentaba. En esta fase se detiene el proceso de crecimiento: el bulbo cambia de forma y toma un aspecto cilíndrico y cesa la producción de pigmento.
- Fase telógena
En la fase telógena el pelo empieza a caerse, aunque su raíz sigue en el folículo. El folículo comienza a prepararse para la expulsión del pelo, es decir, la fase de la caída. Pero en la mayoría de los casos, comienza de nuevo el ciclo piloso y otro cabello crece en su lugar, volviendo de nuevo a la fase anágena.
La alopecia: cuando el cabello deja de crecer
Pero, ¿es posible que tras la fase telógena el cabello deje de crecer? La alopecia androgenética, la más común, se caracteriza por la atrofia progresiva e irreversible del folículo y una hipertrofia de la glándula sebácea. En estos casos, el cabello se va debilitando hasta que llega un momento en el que deja de crecer y el folículo pierde totalmente la actividad.
Cuando esta pérdida es superior a las 100 unidades al día, podemos empezar a hablar de alopecia, teniendo en cuenta que la cantidad de pelos en la cabeza oscila entre unos 100.000 y 150.000.
Para conocer el porqué de la diferencia entre unos tipos de cabellos y otros hay que remontarse a la gestación del embrión, cuando los folículos en los que crece el pelo se desarrollan y se define en cierto modo la calidad y cantidad de cabello. Imitar el proceso de formación de los folículos pilosos es muy complicado por lo que durante mucho tiempo las soluciones más habituales para paliar la alopecia consistían solo en tratar de fortalecer los folículos.
En la actualidad, con la evolución de las técnicas de trasplante de cabello, la opción del injerto de pelo a partir de los propios folículos del donante ha cobrado un gran peso como solución efectiva a la calvicie. En Sanantur realizamos el trasplante capilar en Turquía, país con una tradición médica centenaria y en el que existe una importante diferencia de precio con respecto a España.
Las técnicas de injerto capilar, como la FUE (Follicular Unit Extraction), se basan en el trasplante de unidades foliculares de una zona con folículos sanos a la zona que sufre la alopecia, logrando los resultados muy naturales ya que el paciente es el propio donante.